Soluzziona , a friendly hand
La globalización de todo tipo de relaciones humanas, y en primer lugar, las relativas a los movimientos de empresas, e internacionalización de éstas, no ha ido acompañada de los instrumentos necesarios que facilite el desarrollo de las potencialidades que cada uno tiene de forma que pueda ser conocido por otros, aunque sea en la parte opuesta del mundo.
Son necesarios especialistas en tender vínculos entre partes que teniendo intereses comunes, no son capaces de encontrarse entre sí para desarrollar sus capacidades.
Son necesarios aquellos especialistas que tienden una mano para ayudar a los demás.
Ese es nuestro principio: ser una mano amiga.
Nuestra finalidad específica es intermediar en la realización de negocios entre empresas de ámbito internacional concretando tal intervención en la gestión preliminar de acercamiento entre los interesados, definición de proyecto, adquisición de compromisos iniciales mediante actas de intenciones y posterior negociación concluyendo en contratos.
Se trata de un procedimiento que aunque inspirado en una práctica usual en el mercado americano y no muy desarrollada en Europa, en realidad es novedosa por la adaptabilidad de sus procedimientos a todas las culturas comerciales, incluida una muy afín como la europea, la que se basa en la actuación a través de mandatarios, cuando no, de intervención directa por los interesados.
La ventaja para las partes radica precisamente en que se produce una selección previa donde quienes van a concluir el negocio evitan roces innecesarios, perdidas de tiempo, y no hacen manifestaciones que pudieran dar lugar a responsabilidades pre-contractuales muy común en ciertas practicas empresariales.
Ello obliga además, a que cada interviniente haga un esfuerzo previo, serio, en relación con su interés de manera que se evitan vacilaciones que muchas veces complican la conclusión de los negocios.
Por último, y no menos importante, la confidencialidad en todos estos tratos queda garantizada totalmente, y nunca se llega al conocimiento de los intervinientes hasta que no es estrictamente necesario, evitando así los rumores que en más de una ocasión, complican o arruinan negociaciones que podrían haber finalizado satisfactoriamente.